La trampa del 'se puede comer de todo'

• Las personas que comen poca cantidad de todos los alimentos acumulan más grasa abdominal con los años, según un estudio.

Todos conocemos esa regla sensata según la cual se puede comer de todo siempre que se haga con moderación. Es una máxima llena de sentido común que permite tomar pequeñas porciones de todo tipo de alimentos, incluyendo helado, tiras de beicon y patatas fritas, pero de forma moderada para seguir controlando las calorías.

Pero a esta sensatez le ha salido un enemigo en forma de estudio de nutrición. Se ha publicado en la revista Plos One después de analizar el comportamiento de 5.000 adultos (tanto hombres como mujeres), examinar sus dietas, medir su abdomen y controlar sus cambios de peso a lo largo del tiempo.

Su conclusión final ha sido que las personas que acostumbran a comer pequeñas porciones de todo tipo de alimentos tenían más probabilidades de acumular grasa abdominal a lo largo de los años. De hecho las personas con una dieta más variada aumentaban en un 120% la medida de su circunferencia abdominal. Además, detectaron que esas personas que comían de todo con moderación realmente comían más alimentos poco sanos como carnes procesadas, postres y refrescos, que otros más saludables, como frutas o verduras.

Quizá resulte poco alentador este estudio, aunque tenemos la solución pues lo cierto es que la regla de la moderación puede funcionar, siempre que se sigan la siguientes claves:

Así es el 'comer de todo' realmente saludable 

1. Organiza tus caprichos por niveles. Cada vez que te estés frente a uno de tus caprichos en el supermercado sitúalo en una escala del 1 a 5, donde 1 sería "¡Bah, puedo pasar sin ello!" y 5, "No puedo vivir sin comer esto hoy". No compres nada que esté por debajo del cuarto puesto. Est te ayudará a reducir las calorías de los alimentos que en realidad no te gustan tanto y que no vas a echar de menos. 

2. Limita el número de alimentos diferentes que traes a casa. Un estudio de 2013 publicado en la revista 'Appetite' demostró que si alguien comía con frecuencia un alimento sin mezclarlo con otro, al final perdía el misterio y se volvía menos excitante. De hecho, las pequeñas porciones de comidas variadas estimulan nuestros sentidos y también el apetito. Si traes a casa alimentos variados en cada visita al super acabarás comiendo más cantidad. 

3. Busca el equilibrio, no te lo permitas todo a la vez. Si te apetecen patatas fritas pídete un sandwich de pavo o pollo, en lugar de la hamburguesa de ternera tamaño gigante. Si te apetece comer brownie para el postre come vegetales y proteínas y deja los carbohidratos para otro día.  

4. Busca calorías de calidad. Esta regla es simple y te hará ser consciente de lo que comes. Aprenderás a ser más generosa con la porción de verduras y con las proteínas que con el postre. La esencia es de alguna manera tengas que ganarte tomar calorías vacías después de haber consumido una mayor cantidad de calorías de alta calidad.

Publicado en MUJERHOY.COM el 27 dic 2015