Viandas freezadas para descongelar, ¿por qué debo comprarlas?

Viandas freezadas para descongelar, ¿por qué debo comprarlas?

Cuando vuelvo a casa, después del trabajo, comienzan las tensiones, ¿Qué vamos a comer?

Entonces surgen esas preguntas en nuestros cerebros:

-         Voy al súper a ver que compro?

-         Y si pido algo al delivery de la vuelta?

-         Tendrá algo “liviano” la rotisería de enfrente?

Por eso los envases de viandas freezadas pasaron a ser realidades que se consumen cada vez más

Hoy ya no son sólo para adelgazar, no es sólo para eso.

Una de las razones que más nos comentan nuestros clientes es que las consumen para vivir mejor, para tener buena calidad de vida.

Antes, hace pocos años, una persona de 50 años era un anciano, el nono, y generalmente lo veíamos como el abuelo con achaques.

Las nuevas tendencias en comidas, nos permiten vivir más, comer de acuerdo a nuestras necesidades, poder elegir qué vida futura deseamos tener, preparar nuestra “calidad de vida”.

Por eso cada vez más gente elige comprar viandas y tener la semana o el mes organizado, y al llegar a casa para cenar, extender la mano y sacar la cajita del freezer.

Cada plato tiene un detalle de las calorías que contienen, y los ingredientes con los que está cocinada esa comida, así cada uno sigue decidiendo qué comer y no traer esos gustos o ingredientes que no nos agradan.

Los packs que entregamos vienen freezados, listos para ser guardados en el freezer así como están.

Hay para todos los gustos: lights, para chicos, para deportistas, aptas para diabéticos, sin sal agregada, vegetarianas y hasta veganas, todas gourmet y orgánicas.

Las primeras viandas que presentamos, allá lejos en el tiempo, hace ya más de seis años, eran las normales, un tamaño único, casi como una rotisería pero sin excesos de aceites y grasas, sin frituras y “ricas”

Pero después agregamos las dietéticas. La razón: yo iba a una clínica para adelgazar, y las viandas en la clínica eran muy caras. Ahí se me produce el corte, como al resto de los pacientes de la clínica, que como no sabía, se me complicaba calcular las calorías de cada comida.

Así contraté a nuestra nutricionista y le pasé las fórmulas de cada comida. Después de un arduo trabajo, con pruebas en el medio, ella me devolvió como rehacer las comidas para que cumplieran con las calorías requeridas para que yo pudiera descender de peso.

El sistema también puede ser la alternativa para dejar de llevar el tupper a la oficina, lo reemplazamos por el envase de la vianda, es más fácil, no? Y mucho más económico, no les parece?

Otro público especial de las viandas son los chicos con las viandas del colegio.

Desde sabores naturistas hasta platos sofisticados, pasando por los sin sal agregada, y hasta vegetarianos y veganos, todos aptos diabéticos, de todo para responder a la pregunta ¿hoy qué comemos?

Por todo lo que está comentado en este artículo, los invitamos a consumir nuestras viandas naturales, sin conservantes ni aditivos, comidas gourmet hechas como en casa, como cocinaban nuestras madres y nuestras abuelas.

 Nuestras opciones premium incluyen recetas de autor listas para guardar o comer. Nosotros usamos ingredientes gourmet sin conservantes ni aditivos.

La idea es conjugar la calidad que uno encuentra en cualquier restorán de primera línea con la comodidad de comer en casa o el trabajo.

Basado en una nota publicada en Clarín el 16/11/11

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